miércoles, 22 de mayo de 2013

Teen Moms: geografía de los embarazos adolescentes en EE.UU.

Desde Europa solemos tener una percepción bastante monolítica de Estados Unidos aunque la cantidad y variedad de ficción estadounidense que consumimos resulta, podríamos decir, muy didáctica en este sentido. La escala continental del país, su modelo organizativo fuertemente federal y la enorme variedad de culturas y creencias religiosas que marcan la vida de muchas comunidades a escala local (aun cuando muchas de ellas son minoritarias dentro del conjunto del país) dan como resultado un país mucho más complejo de lo que podemos pensar desde el exterior.

Un ejemplo tanto de complejidad como de fenómeno con una importante huella mediática dentro y fuera de EE.UU. son las teen moms (aproximadamente traducibles por "madres adolescentes", aunque incluye a las madres de 18 y 19 años, que técnicamente son mayores de edad). Aunque las cifras están mejorando (tal y como aparece en este artículo de The Atlantic Cities), el éxito de realities como Teen Mom (producido por MTV y emitido en España entre otros países) ha puesto de actualidad el tema.

Las protagonistas de la segunda temporada de Teen Mom. Farrah Abraham (arriba
a la derecha) ha aprovechado su paso por el programa para dar el salto a la fama mediante
tácticas ya ensayadas con éxito por las muy conocidas Paris Hilton o Kim Kardashian.


Este fenómeno es un ejemplo paradigmático de la ya comentada complejidad de EE.UU. y está relacionado con numerosas cuestiones económicas, ideológicas y religiosas (no estando siempre clara la división entre estas dos últimas). La combinación de esos factores da lugar a la distribución geográfica de nacimientos de hijos de madres adolescentes que muestra el siguiente mapa:

Nacimientos de madres entre 10 y 19 años (inclusive) por cada 1.000 habitantes.

Un vistazo rápido al mapa basta para detectar un patrón general: la tasa es claramente mayor en los estados del Bible Belt (el cinturón bíblico o conjunto de los estados más religiosos del país). Los límites del cinturón bíblico están bastante definidos y cualquier europeo empapado de cultura pop norteamericana sabría citar unos cuantos con sus tópicos correspondientes. En cualquier caso, el siguiente mapa muestra un resumen de una encuesta realizada por Gallup sobre la religiosidad en distintos estados de la unión:





Los estados más oscuros son más religiosos que la media de EE.UU.

La coincidencia entre ambos indicadores es notable, siendo quizás Utah la excepción más llamativa, aunque puede explicarse por la estricta adherencia de la mayoría de mormones (responsables de la alta religiosidad del estado) a los preceptos de su fe, incluyendo la castidad hasta el matrimonio.El resto de los estados más religiosos tienen tasas de embarazos adolescentes llevados a término dentro de los dos umbrales superiores, con la única excepción de Carolina del Norte. Nuevo México y Arizona son excepciones menos llamativas, especialmente Arizona (un estado tradicionalmente republicano) y más teniendo en cuenta que estamos comparando mapas con umbrales relativamente amplios.

El tercer factor (junto con la religiosidad y la ideología, habitualmente amalgamadas) es el nivel socioeconómico, generalmente más bajo en los estados con mayores tasas de embarazos adolescentes. Este factor influye muy negativamente en el acceso a medios anticonceptivos y de interrupción del embarazo (que no están subvencionados o son inexistentes en los estados más religiosos y/o conservadores, lo que los encarece u obliga a un desplazamiento a otro estado), de modo que la tasa de embarazos adolescentes y el porcentaje de éstos que se llevan a término es mucho mayor. El siguiente mapa resulta muy informativo al respecto:

 Porcentaje de counties sin clínicas abortistas.

El acceso al aborto es mucho más sencillo en los estados costeros más ricos y poblados (especialmente en el noreste), de nuevo con la excepción de Nuevo México, que tal vez mereciera un análisis más profundo del que cabe realizar en esta breve nota. En cualquier caso, esta distribución del acceso al aborto (y otras cuestiones como las que se mencionan en este artículo de The Atlantic Cities) hace pensar que el acceso a anticonceptivos y a la interrupción del embarazo en Estados Unidos atiende en buena medida a factores socioeconómicos, lo que lo convierte en buena medida en un problema de clases.

Sea como sea, no parece que el salto a la fama de las teen moms de la MTV sea el modelo de actitud vital que necesitan las adolescentes del bible belt y otros red states.



Bonus: Curiosamente, los estados más religiosos coinciden en buena medida con los que tradicionalmente habían cultivado algodón y tabaco, alentados por el clima subtropical húmedo del sureste de EE.UU., pero eso es tema para otra ocasión.



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